Zaragoza nos espera cualquier fin de semana. La cercanía de la ciudad vía AVE hace que la tediosa A2 y su interminable distancia puedan quedar olvidadas en una escapada rápida.
Obligatorio visitar la basílica del Pilar y todo lo que su gran plaza alberga: la catedral de la Seo, La lonja, fuente de la Hispanidad, Real Maestranza de Caballería……así como pasear lentamente por la plaza donde se ubica.
Se puede visitar la Zaragoza romana, con su teatro, puerto fluvial, etc, la Zaragoza mudejar, rencentista…. Depende del tiempo del que dispongamos. Encontraremos una oficina de turismo en la plaza del Pilar. Eso sí, no se puede dejar de visitar el palacio de la Aljafería, castillo árabe en el que ahora se ubican las Cortes de Aragón pero que se puede visitar. Lo ideal es hacerlo con guía.
Un sitio que me encanta, el Parque Primo de Rivera más conocido como “el parque grande”.
Si sobran días y vamos en coche, hay dos excursiones que es mejor hacer en verano pero que merecen la pena incluso en lo más crudo del invierno y si no, que se lo pregunten a uno que yo sé. Una es a Tarazona y la otra a Sos del Rey Católico.
Para tapear es una ciudad excelente, por el centro, en la zona conocida por “El Tubo” encontraremos infinidad de bares, con diversas especialidades, entre las que encontramos las tapas de champiñón en la calle Libertad, en esa calle también los huevos rotos del “Doña Casta”. Fuera de esa zona, no dejéis de visitar el “PIC-NIC”, en la calle Doctor Cerrada (esquina Laguna de Rins), con tapas verdaderamente elaboradas y sorprendentes.
También muy elaboradas en el “Vitorinos” en la plaza Santa Marta.
Para la nocturnidad, no podemos dejar de visitar “El Plata”, un cabaret de los de antes, con stripteases que nos recordarán a aquellos tan deseados de los primeros años de la transición, eso sí, acompañados de muchas risas y de un rato realmente agradable. Cerca del Plata el “9 bis de Bes” para tomar un cubata.
Para alojarse sin rascarse mucho el bolsillo y poder estar en el centro, están muy bien los apartamentos ALFONSO, en la calle Alfonso, frente al pasaje de la Industria. Pegados al Pilar y en una zona de ocio nocturna. Cerca de allí podéis tomar un café en el “Café Aladrén”, antigua joyería cuya arquitectura y decoración data de 1885 y que lleva dentro de sí la madurez de la ciudad y de sus gentes.
En fin, si además os procuráis una mañica para que os guíe, pues la visita será inolvidable.
Obligatorio visitar la basílica del Pilar y todo lo que su gran plaza alberga: la catedral de la Seo, La lonja, fuente de la Hispanidad, Real Maestranza de Caballería……así como pasear lentamente por la plaza donde se ubica.
Se puede visitar la Zaragoza romana, con su teatro, puerto fluvial, etc, la Zaragoza mudejar, rencentista…. Depende del tiempo del que dispongamos. Encontraremos una oficina de turismo en la plaza del Pilar. Eso sí, no se puede dejar de visitar el palacio de la Aljafería, castillo árabe en el que ahora se ubican las Cortes de Aragón pero que se puede visitar. Lo ideal es hacerlo con guía.
Un sitio que me encanta, el Parque Primo de Rivera más conocido como “el parque grande”.
Si sobran días y vamos en coche, hay dos excursiones que es mejor hacer en verano pero que merecen la pena incluso en lo más crudo del invierno y si no, que se lo pregunten a uno que yo sé. Una es a Tarazona y la otra a Sos del Rey Católico.
Para tapear es una ciudad excelente, por el centro, en la zona conocida por “El Tubo” encontraremos infinidad de bares, con diversas especialidades, entre las que encontramos las tapas de champiñón en la calle Libertad, en esa calle también los huevos rotos del “Doña Casta”. Fuera de esa zona, no dejéis de visitar el “PIC-NIC”, en la calle Doctor Cerrada (esquina Laguna de Rins), con tapas verdaderamente elaboradas y sorprendentes.
También muy elaboradas en el “Vitorinos” en la plaza Santa Marta.
Para la nocturnidad, no podemos dejar de visitar “El Plata”, un cabaret de los de antes, con stripteases que nos recordarán a aquellos tan deseados de los primeros años de la transición, eso sí, acompañados de muchas risas y de un rato realmente agradable. Cerca del Plata el “9 bis de Bes” para tomar un cubata.
Para alojarse sin rascarse mucho el bolsillo y poder estar en el centro, están muy bien los apartamentos ALFONSO, en la calle Alfonso, frente al pasaje de la Industria. Pegados al Pilar y en una zona de ocio nocturna. Cerca de allí podéis tomar un café en el “Café Aladrén”, antigua joyería cuya arquitectura y decoración data de 1885 y que lleva dentro de sí la madurez de la ciudad y de sus gentes.
En fin, si además os procuráis una mañica para que os guíe, pues la visita será inolvidable.
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