Situado en la calle Alcalá 337, en la llamada Plaza de Quintana, está el Docamar, uno de los mejores sitios para comer patatas bravas de la capital. Las patatas son fritas con esmero y acompañada de una inmejorable salsa brava, secreto de familia. También podemos disfrutar de otras raciones tradicionales como callos a la madrileña, oreja a la plancha, champiñones al ajillo, calamares a la romana, caracoles de la casa, tortilla de patata, croquetas de jamón, patatas alioli, pulpo a la gallega o mejillones al vapor.
En este local no se puede fumar, pero han habilitado en la calle un lugar para ello con calefactores para el invierno. el local dispone de dos plantas, la de abajo habilitada como bar y la de arriba como restaurante.
1 comentarios:
Igual de ricas que siempre, que pena que después de tantos años no las corten un poquito más pequeñas.
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