Muiños do Folon e Picon (Sur de Pontevedra)


En el municipio de El Rosal, situado en la comarca del BAIXO MIÑO, encontramos una ruta senderista que nos sorprenderá por su encanto y belleza. La ruta la podemos hacer circular y no nos llevará más de hora y media, todo dependerá de la velocidad de nuestros pasos y del tiempo que le demos a nuestros ojos para contemplar los paisajes que nos iremos encontrando.
Dejaremos el coche en el aparcamiento sito en Ponte das Penas, donde llegaremos fácilmente siguiendo las indicaciones que en la carretera hay indicando la dirección a los Muiños. Los dos valles que vamos a recorrer, uno subiendo y otro bajando, están llenos de muiños (molinos) que usaban la fuerza del agua para la molienda del cereal.
Podemos hacer la ruta subiendo por los Muiños do Picón para bajar por el valle de los Muiños do Folón. En ambos valles encontraremos un buen número de estas construcciones, a veces una junto a otra, algunas en perfecto estado de conservación por haber sido restauradas. Siempre estaremos acompañados por el agua que va conectando unos muiños con otros. En caso de excesivo calor, siempre tendremos donde refrescarnos.
También encontraremos algunos puentes de madera y mucho arbolado, sobre todo de carballos (robles) que nos acompañarán con su sombra a lo largo de toda la ruta.
Podéis ver en youtube un video sobre los muiños en: www.youtube.com/watch?v=2wJS4qhjdJ0
En verano la podemos hacer a última hora de la tarde, eso nos permitirá al terminarla poder dirigirnos a algunos destinos en cuyo camino podamos disfrutar de una espectacular puesta de sol. Para ello tenemos dos opciones. La primera dirigirnos hacia La Guardia y subir (en coche esta vez) al Monte Santa Tegra (Tecla) donde podremos contemplar una maravillosa puesta de sol por el océano Atlántico, descubriendo también el paisaje que nos brinda la desembocadura del Miño, con Portugal en la otra orilla.
Si decidimos bajar a La Guardia a cenar, en el puerto hay varios restaurantes. En la Boa Tallada (algo así como la buena tajada), podemos degustar tanto platos típicos galegos como una excelente y abundante lasaña. La atención, la calidad y sobre todo el precio os sorprenderán.
La otra opción para ver el ocaso es coger la carretera que por Loureza va hacia Baiona. Al la altura del Alto da Groba (se descubre fácilmente al ver todo el paisaje de la Ría), vemos a la izquierda (hacia el oeste) una especie de antena o repetidor. Podemos subir sin dificultad, dejando el coche en el collado, con un breve paseo de unos cinco minutos nos asomaremos hacia poniente, donde veremos ponerse el sol por el océano. Al norte tendremos unas excelentes vistas de las islas Cíes, de la Ría de Vigo y de las poblaciones cercanas a Baiona.
Para cenar en esta última población os remito a su propio blog.

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