Sevilla es una ciudad con encanto, sobre todo en primavera, cuando el olor a azahar inunda todo, aunque advertir que si se visita en Semana Santa es complicado moverse por el centro, que se encuentra colapsado por las procesiones, y debido a los actos de Semana Santa la Catedral y las iglesias son muy difíciles de visitar (probablemente se encuentren cerradas al publico), pero se ve compensado por la espectacularidad de sus pasos y en ver como toda una ciudad se encuentra volcada en las celebraciones.
Sevilla cuenta con un gran patrimonio cultural, donde lo más destacable son los Reales Alcazares, residencia real, donde se mezclan distintos estilos arquitectónicos: árabe, mudéjar, gótico, barroco.... siendo esta una visita imprescindible. A su lado esta la gran catedral gótica y la Giralda, antiguo minarete y hoy campanario de la catedral ( la mejor foto es desde la calle Mateo Gago) y el Archivo de Indias. Desde aquí podemos dirigirnos hacia los jardines de Murillo y al Barrio de Santa Cruz. Tampoco podemos dejar de visitar la Torre del Oro, y después de tomar un café en el Hotel alfonso XIII, adentrarnos en el Parque de Mª Luisa para visitar la Plaza de España.
Sevilla cuenta con un gran patrimonio cultural, donde lo más destacable son los Reales Alcazares, residencia real, donde se mezclan distintos estilos arquitectónicos: árabe, mudéjar, gótico, barroco.... siendo esta una visita imprescindible. A su lado esta la gran catedral gótica y la Giralda, antiguo minarete y hoy campanario de la catedral ( la mejor foto es desde la calle Mateo Gago) y el Archivo de Indias. Desde aquí podemos dirigirnos hacia los jardines de Murillo y al Barrio de Santa Cruz. Tampoco podemos dejar de visitar la Torre del Oro, y después de tomar un café en el Hotel alfonso XIII, adentrarnos en el Parque de Mª Luisa para visitar la Plaza de España.