Tres días en Roma


El pasado mes de mayo hice una escapada a Roma de tres días, que como siempre supieron a  poco. Roma es una ciudad llena de monumentos y en la que cada vez que vas descubres algo nuevo.
Llegamos a Roma a las 9 y media de la mañana y cogimos el tren desde el aeropuerto de Fiumicino a la Estación Termini en Roma, donde compramos la ROMA PASS, que por 23 € incluye el transporte de tres días (metro y autobuses) y la entrada a dos monumentos y el resto con descuentos.
Nos dirigimos hacia el hotel, el EUROSTARS DOMUS AUREA, esta muy cerca de la Estación Termini, junto a las Termas de Diocleciano (actualmente el museo Romano) y la Plaza de la Republica. Las habitaciones son pequeñas, pero esta muy limpio. El desayuno de bufet fenomenal, con el mejor Capuccino que he tomado en un hotel. 
Cuando dejamos las maletas en el hotel empezamos nuestro recorrido por Roma....
Primera parada el Coliseo, impresionante sobre todo por su tamaño y porque es lo primero que vez cuando sales del metro..


Nos dirigimos hacia la entrada donde la ROMA PASS nos evito hacer colas y pagar aproximadamente las 15 € que cuesta entrar al Coliseo y al foro (la entrada es común). Desde aquí nos dirigimos al Foro y al Palatino, admirando de paso el arco de Cosntantino. Despues saliendo del foro por el otro extremo, pasamos por la Cárcel Marmertina, de aquí a ver la columna y los Mercados de Trajano,  la PlazaVenezia con el Monumento a Vittorio Enmanuelle II para luego ir a ver la Plaza del Campidogio y  los Palacios que rodean la plaza.
Aquí ya se imponía una parada y como no, estando en Roma, tomamos un helado....bueniiisimo!!!!
Desde aqui y pasando por un par de Iglesias ( la Iglesia de Gesú y la de Santa Maria sopra Minerva) llegamos al Panteon, impresionante, es el monumetos que más me gusta de Roma. De aquí intentamos ir a la Plaza Navona pero había una manifestación antiglobalización así que todos los accesos a la plaza estaban cerrados por la policía, los carabineros, y hasta agentes de la policía de Finanzas. Así que  optamos por ir a ver la Fontana de Trevi, donde cumplimos con todo el ritual para volver a Roma.
Desde aquí, volvimos hacia al hotel y cenaron en un restaurante al lado del hotel, digo cenaron porque yo pedí un pizza de "frutti di mare", la primera que me trajeron era solo de apio y ante mis quejas me la cambiaron y la segunda los fuitti di mare estaban en bastante mal estado.
Al día siguiente fuimos al Vaticano...dos horas de cola para entrar a ver los Museos Vaticanos, donde a además de ver la ingente cantidad de obras de artes que acumulan en su interior, está la Capilla Sixtina y las estancias de Rafael, que a mi me gustan mucho.
A la la salida de los museos, comida en una Trattoria cercana y después a ver la Basílica de San Pedro, otra vez a hacer cola para entrar.
Desde aquí al Castillo de Sant Angelo, donde volvimos a utilizar la Roma Pass, la vista desde arriba de Roma es muy buena.
Como el día anterior no vimos la Plaza Navona, nos dirigimos hacia allí,  no había manifestación y por fin conseguimos verla.  Aquí decidimos coger una autobús para ir al Trastevere a cenar....pero tras más de media hora en la parada nos fuimos andando y solo tardamos 15 minutos. Cenita en una pizzeria  y regreso al hotel...
Ultimo día en Roma y estaba lloviendo, así que decidimos ir de iglesia en iglesia, que al menos mientras estamos dentro no nos mojaremos...
Aso que la ruta empieza en la Basílica di Santa Maria Maggiore que es la catedral de Roma, después Basilica di San Pietro in Vincoli donde esta el Moisés de Miguel Angel, Basilica di San Giovanni in Laterano, al lado está Scala Santa y Sancta Sanctorum.  Como ya no llovía, nos fuimos a ver la Plaza el Popolo, y subimos al mirador que hay en Il Pincio, desde donde se disfruta de una buena panorámica. Después desde la Plaza del Popolo y por la via del Babuino nos dirigimos a la Plaza de España con su famosa escalinata. y allí cogimos el metro para ir al hotel a recoger las maletas y dirigirnos la aeropuerto.


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